26 de noviembre de 2010

No frost (?)


Antes de que se hagan los ratones les aviso que no tengo muelas. Posta. Hace años que no mastico chicle. Y cuando como, parezco una ardilla porque uso los dientes de adelante. Aham, mi sonrisa  tiene espacios para completar.

Aclarado este punto paso a contarles que la vida sin heladera es muy fea. Sobretodo cuando sos una persona que se vive recagando de calor. Comida chatarra I love you.
Olvídate de hacerte comida y guardarla en tuppers en pequeñas dosis. Fuiste. Chau tereré, te veré cuando se me enfríen los mates.
Tengo 3 CocaCola’s por la mitad, al lado de la mesada. Es que se calientan y ya no es lo mismo. Y voy y me compro otra. Y así sucesivamente hasta que cierra el almacén o me quedo sin plata y recurro a las aguas canilliles.

Tengo paranoia post-heladera: Cuando voy a lo de mi vieja me quedo mirando ese rectángulo blanco por horas, después lo abro y voy hacia la luz. Todo es frío ahí adentro. Todo es blanco, gélido y mucho más placentero que el calor abrasador del afuera.
Me dan ganas de meter la cabeza ahí adentro. De abrir el freezer,  meter las manos y hundirlas en la escarcha. Y de gritar… De gritar un MUAJAJAJAJAJA mientras saco ese hielito de las paredes y me lo froto en la cara. Vaciar la cubetera dentro de mi remera y salir gritando al patio  MUAJAJAJAJAJAJAJA y tirar cubitos por el aire y ser feliz en ese mundo donde las heladeras existen y conservan frías las cosas.
La crisis de abstinencia de heladera es muy dura. Muy cruel. Las charlas de heladeras anónimas están colmadas de personas que fuman mucho y tienen termos y termos de café. Muchos tenemos alucinaciones, mareos, escalofríos… Pero el peor síntoma son los vómitos. Las crisis de abstinencia te hacen vaciar el estómago y te dejan la garganta en llamas.

¿Cuánto más sufriré por esto?
Yo era feliz, loco. Yo tenía heladera. Tenía la cerveza fría, el pollo congelado, la tele fuerte y los homosexuales, locas locas.

¡Manteca te extraño! Quiero comprarme un yogurt, meterlo en la heladera y que se me eche a perder ahí adentro.Quiero comprar queso cremoso y que se convierta en roquefort. Quiero sentir ese aroma a heladera con alimentos podridos dentro de ella.
Pero por sobre todas las cosas, lo que mas quiero es rellenar este espacio horrendo, este vacío inconmensurable en mi cocina-comedor. Quiero olvidar el eco que hay.

Heladera, yo te quiero.

3 comentarios:

  1. yo que vos me pongo un cartelito que diga.. inserte muelas aqui...



    Y ahora que tenes heladera que???

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  2. además debés extrañar al enanito que prende y apaga la luz

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  3. Amistah. Murió mi Microondas rojo.
    No timaginás mi desconsuelo. Tengo que sacar el pollo del freezer tres semanas antes masomenos.

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