Antes de que se hagan los ratones les aviso que no tengo muelas. Posta. Hace años que no mastico chicle. Y cuando como, parezco una ardilla porque uso los dientes de adelante. Aham, mi sonrisa tiene espacios para completar.
Aclarado este punto paso a contarles que la vida sin heladera es muy fea. Sobretodo cuando sos una persona que se vive recagando de calor. Comida chatarra I love you.
Olvídate de hacerte comida y guardarla en tuppers en pequeñas dosis. Fuiste. Chau tereré, te veré cuando se me enfríen los mates.
Tengo 3 CocaCola’s por la mitad, al lado de la mesada. Es que se calientan y ya no es lo mismo. Y voy y me compro otra. Y así sucesivamente hasta que cierra el almacén o me quedo sin plata y recurro a las aguas canilliles.
Tengo paranoia post-heladera: Cuando voy a lo de mi vieja me quedo mirando ese rectángulo blanco por horas, después lo abro y voy hacia la luz. Todo es frío ahí adentro. Todo es blanco, gélido y mucho más placentero que el calor abrasador del afuera.
Me dan ganas de meter la cabeza ahí adentro. De abrir el freezer, meter las manos y hundirlas en la escarcha. Y de gritar… De gritar un MUAJAJAJAJAJA mientras saco ese hielito de las paredes y me lo froto en la cara. Vaciar la cubetera dentro de mi remera y salir gritando al patio MUAJAJAJAJAJAJAJA y tirar cubitos por el aire y ser feliz en ese mundo donde las heladeras existen y conservan frías las cosas.
La crisis de abstinencia de heladera es muy dura. Muy cruel. Las charlas de heladeras anónimas están colmadas de personas que fuman mucho y tienen termos y termos de café. Muchos tenemos alucinaciones, mareos, escalofríos… Pero el peor síntoma son los vómitos. Las crisis de abstinencia te hacen vaciar el estómago y te dejan la garganta en llamas.
¿Cuánto más sufriré por esto?
Yo era feliz, loco. Yo tenía heladera. Tenía la cerveza fría, el pollo congelado, la tele fuerte y los homosexuales, locas locas.
¡Manteca te extraño! Quiero comprarme un yogurt, meterlo en la heladera y que se me eche a perder ahí adentro.Quiero comprar queso cremoso y que se convierta en roquefort. Quiero sentir ese aroma a heladera con alimentos podridos dentro de ella.
Pero por sobre todas las cosas, lo que mas quiero es rellenar este espacio horrendo, este vacío inconmensurable en mi cocina-comedor. Quiero olvidar el eco que hay.
Heladera, yo te quiero.
yo que vos me pongo un cartelito que diga.. inserte muelas aqui...
ResponderEliminarY ahora que tenes heladera que???
además debés extrañar al enanito que prende y apaga la luz
ResponderEliminarAmistah. Murió mi Microondas rojo.
ResponderEliminarNo timaginás mi desconsuelo. Tengo que sacar el pollo del freezer tres semanas antes masomenos.