19 de mayo de 2010

Pendejo

Todos los días me informás de tu presencia.
Querés venir, querés saber si voy.
Querés que olvide que me dejaste por aquella que hoy está a tu lado.
Querés usarme una vez más. Querés que acceda una vez más.
Querés un rato más, de mí.
Pero no me buscás a mí, te buscás a vos... En mi, en ella, en aquella otra.
Nada es especial para vos, salvo vos.
Buscás sobrevivir con un par de horas con otra que no sea ella, que te ama con locura.
Me buscás en los lugares que sabés que me encontrás. Me dás en el talón de Aquiles.
Me conocés, soy fácil de descifrar. Me viste entera cuando caminaba de tu mano. Me enseñaste a vivir, y me soltaste la mano cuando yo más te necesitaba.
Y en éstos encuentros furtivos no sirven para nada. Buscarme no sirve para nada. Buscarte no sirve para nada.
Buscás diversión. Ya lo viví. Te extrañé. Te odié.
Y ahora tenés un sabor extraño. Ya no sos lo que eras para mi. Ya no sos...





Buscás diversión.

Yo busco amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario