10 de mayo de 2010

Hola Fresco, te conozco de algún lado?

Fresquito me está tocando.
Prácticamente me está haciendo el amor.
Y no me gusta esto.


Grossa mi madre, que me trajo el caloventor.

2 comentarios:

  1. Ponete en el lugar del Fresco.

    Todo un verano deseandolo.Suplicando por el.

    Ok...capaz se hace desear...pero acaso no es el deseo lo más importante que el ser humano puede sentir después de las cosquillas que uno siente cuando estornuda?

    No es el deseo el motivo por el cúal uno sueña sin dormir o lo que enloquece nuestra cordura,justamente,para preservarla?

    Noches enteras simulando su precencia con artificialidades como un ventilador mugroso o un aire acondicionante.

    Vos te pensás que eso a él no le jode?
    Vos te pensás que no le da por las bolas de nieve?

    Ponele que el día de mañana te quedás encerrada en un cajero automático y el día de pasado mañana tu familia te suplanta con un lavarropas que además centrifuga.

    AAAAH visteeee!!

    Bueno...ahora el fresco volvió y viene a dejarte en claro que él y su helada existencia no son para olvidar con facilidad.

    Es cierto tiene su lado muy ortiva como padecerlo mientras se espera un bondi que no termina de llegar,sin puchos y con ganas de mear...pero pensá también que lindo es tomarse una tazita de café con el señor Jirafales una tarde de invierno.

    Incluso los abrazos son mucho mas intensos cuando el fresco nos envuelve.

    El fresco une.Animemonos a derretirnos ante él.



    No te subestimes.Agilar vivos es mucho más dificil que avivar giles.

    Buenisimo tu blok.

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  2. Dejá de defenderlo.

    Igual tenés razón.

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