A mí no me gustaba Soda Stereo.
No había manera de que me entre en la cabeza.
Por favor, no los bancaba.
Imagináte lo que fué en el 2007. Todos, absolutamente todos eran fanáticos de Soda. Salían desde adentro de los zanjones, se reproducían como hormigas. Esas remeritas negras con los tres tipitos amarillos estaban por todos lados...
De repente, todos mis amigos eran soderos. Escuchaban Soda y se turnaban para taladrarme todo el día, todos los días.
Febrero 2008: Me encanta Soda Stereo. Y tengo que hacer terapia de grupo para no entrar en crisis por no haberlos ido a ver el 2007.
Moraleja: Cada vez que se reúna una banda y haga giras "despedidas"... Andá a verlas. O te vas a arrepentir.
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