Caiga quien caiga, al barro.

Ayer me olvidé de contarles:

Al que vió CQC el domingo por la noche, precisamente el "Proteste Ya". Estuvieron en Canning, partido de Esteban Echeverría, barrio conocido por sus múltiples countrys y barrios privados.Bueno, yo vivía ahí. Viví 20 años ahí, ahora quedaron mamá y hermana allá... Nosotras al igual que un poco más de gente, vivimos del lado de afuera del alambrado. Allá dónde se corta la luz, no hay cloacas y nos llueve más que en los countrys. Gonzalito estuvo mostrando que hay calles que se inundan cuando llueve, impidiendo el paso a un colegio. Yo fuí a ese colegio. Queda a 4 cuadras de casa de madre. Y les juro porlamamádelosgatitos que es verdad. Ir al colegio era es  una carrera de obstáculos. Muchas veces tuve que ir a la parada del colectivo los días de lluvia, acompañada por padre, quién me llevaba a caballito para que yo no me entierre y el pobre me pierda de vista.

Imaginate, piso mal, salto y era tremenda zanja ... cagamos, no hay snorkel que me salve, si me inundo hasta en una taza.

Recuerdo un 24 de diciembre, que tuve que ir a laburar y se largó a llover. Los remises no entraban de la tormenta que había "Faaaa tanto " (pensé, qué ilusa). Agarré el paraguas y salí, a sabiendas de que ya estaba llegando tarde. Hice una cuadra y tenía el agua por las rodillas. Me cagué en las patas. Me llevaba la correntada y el paraguas me había quedado como una copa, acumulando agua y haciéndome más pesada la pasada. Cuando llegué a la parada tenía las zapatillas en la mano y subi descalza al bondi (bien crota ella). Cuando llegué tuve que comprarme ropa y algo para los pies (unas hawaianas re taaap). Llegué al laburo una hora y media más tarde... No sé si valía tanto la pena. Ese barrio de mierrrrrsdfjksdhiuewtyhjuh, como me hacía enojar.

Y es por eso que hoy salgo a la calle y miro el asfalto y agradézcome a diario el haberme mudado y darme la posibilidad de usar zapatillas blancas. 

Parece una boludez, pero siempre quise usar unas All Star blancas.

Pd: Ahora que me acuerdo, estaba bueno jugar a Marimar con las chicas. Nos tirábamos la bijouterie y la que se mandaba la cagada del día, la juntaba con la boca como la sucia Marimar Pérez...  

Pd (bis): Cuando cumplí 15 años me trajeron embarrada desde el colegio hasta mi casa, dónde me arrojaron huevos, harina y yerba y algunos objetos contundentes. 

Estas cosas en capital no pasan, me la juego.