28 de agosto de 2011

Quedate a dormir en casa.

Pijama party de mujeres (según los hombres): Minas en baby doll peleando con almohadas.

Lo que realmente sucede: Minas tiradas en el suelo comiendo porquerías, hablando de sexo (del que tuvieron, del que tienen, del que les gustaría tener y del  que no quieren volver a tener jamás), viendo peliculas pedorras,contando sus historias, una que llora, la otra cagada de la risa ,la otra en msn contandole lo que pasa a la que no vino, la otra intentando dormir, la otra afligida por que su novio no la llama, la que llora porque sabe que en ese preciso momento la están cagando y la que pelotudea saltando arriba de la cama.

Listo, ya lo saben todo.

19 de agosto de 2011

Confesión y alegría.

Confesión: No sé dividir por dos cifras.


Alegría: Fuí a ver a Erasure el martes 16/08 .


Nada más, estoy felíz.





12 de agosto de 2011

Mi segundo nombre es Curita.


Tengo un problema.
Bueno, está bien, tengo varios. Pero acá les cuento uno de ellos.
No tengo drama con la sangre de los demás. Ver peleas y que se destrocen y desangren, me encanta. Amo las películas de acción y ruego porque algún día sangren tanto que me salpiquen a través de la pantalla.
El problema, misamigos, es cuando la sangre es mía.
El otro día  estaba en lo de mamá preparando la cena, cuando decidí separar 2 milanesas con un cuchillo. Error. Craso error: Me apuñalé el dedo.
Corrí al baño y vi que sangraba tanto que creí que me había dado en la aorta. Encima la piletita del baño estaba llena, llena de sangre. Eso no se tiene que ver, estaba adentro mío ¿Porqué ahora está saliendo de mi dedo a chorros? Crisis. Y mamá preguntando si sangraba mucho, si íbamos para la clínica, si estaba bien. Y yo quería llorar y decirle que estaba por perder una extremidad. Porque si yo entro en crisis cuando sangro, mamá entra en PANIC ATTACK*.
Entra Zaida, me quiere meter una curita a toda costa. Fue peor. Chorreé todo el piso del baño.
Metí el dedo debajo de la canilla, agua en -5. Le muestro a mamá que era “apenas” un tajito y me mete una gasa. “Apretate, poné el dedo para arriba y sos una pelotuda”.
Un éxito. Dejó de sangrar, terminé de cocinar y después me deprimí… Perdí litros de sangre por separar, cuchillo mediante, milanesas rellenas… ¡DE SOJA!

Crucé la línea de lo patético.



*(mirá, hice un llamado al pié de página… estoy creciendo, no?) Cuando tenía 2 años masomenos, una criatura de por ahí decidió arrojarme al vacío desde mi sillita alta (imaginate que yo a esa edad medía maso 35 Cm. Y que esa caída libre pudo haberme costado la vida). Tuve un traumatismo de cráneo, motivo por el cual me desmayé y mi vieja me levanta y corre gritando y llorando conmigo en brazos de acá para allá, de allá para acá, de arriba abajo, de abajo a arriba… Todo adentro del mismo living de 2 x 2. Solución: Papá me desprende de los brazos de mamá, le pega un buen bife a la susodicha, y emprenden camino a la clínica.

 

*BONUS TRACK: A eso de los 5 años, a mis viejos se les daba por salir a andar en bici. Y yo siempre viajaba con alguno de ellos, sentada atrás. Pero era medio aburrido viste, entonces una vez me cansé y me cagué durmiendo mientras me llevaba papá. Cerré mis piernas y uno de los talones se posó en los rayos de la bici. Para qué! Un agujero al mejor estilo “tobillera”. Me llevaron a casa y yo temblaba del cagazo mientras me ponían 7 Kgs. De azúcar, que la abuela Sara decía que me cerraba la herida. Mamá en pánico mode On y nos vamos pa’l hospi. Mientras me hacían un dobladillo en el talón, mamá puteaba y entraba y salía del shock en la sala de espera, mientras yo temblando y entre lágrimas le preguntaba a papá: “¿No es nada pa? ¿No es nada? ¿No? ¿No me van a cortar el pie? ¿No es nada pa?”. “No hija, no es nada”.  7 puntos. Siete.

7 de agosto de 2011

Más de lo mismo.

Odio a las parejas felices. 
A los que van de a dos, de a tres, de a cuatro de la mano.
A los que se besan en público.
A los que de tanto besarse se van temprano. Juntos.
A los que pasan los fines de semana juntos.
A los que se ponen fotos besándose en msn, facebook, y lo que se les ocurra.

2 de agosto de 2011

Cuando sea grande .

En vivo y en directo para todos ustedes… Romina desde su hogar. Un día cualquiera aburrida cual única neurona de Julieta Venegas (Si, la odio. Si te molesta, allá arriba está la barra de direcciones y te vas yendo a otro blog donde le profesen amor y cariño a la mexicana esa que se quiere comprar a Argentina tocando el acordeón… Succionala, gatobarato).
Estoy sin Internet todavía. Me mudé hace 2 meses y Telefónica brilla por su ausencia.
Así que bueno, para asesinar a sangre fría al aburrimiento, se me ocurrió contarles algunas cosas que me gustaría hacer cuando sea grande (o cuando tome valor).
  • Atentar contra las parejas felices. El plan es el siguiente: Ir a un bar, estación de servicio, plaza o salida de Hotel Alojamiento,  identificar a la víctima (preferentemente masculino, con fémina a su lado), acercarme y recordarle la fantabulantástica noche que me hizo pasar (ayudaría también apretarle el bulto al muchacho en cuestión mientras le guiño un ojo), reclamarle que no me mensajeó y decirle que me hizo descubrir muchas cosas nuevas en la cama. LISTO. Ahí me doy media vuelta mientras escucho las cachetadas y reclamos que le hace la pelotuda de la mina que creía que tenía al amor de su vida en sus brazos.
  • Ir a ver al Indio Solari. Si, medio violento para mí, pero no me gustaría que algún día mis hij… Digo… mis sobrinos, me pregunten porqué carajo no aproveché la época en la que el Indio Solari hacía recitales de la puta madre. Es leyenda, hay que ir. No fui a ver a Cerati y miren ahora, MIREN!
  • Pegarle a un hombre en las partes oscuras. Ou ieeeeaaaah. Siempre tuve ganas y  lo reconfirmé con la escena final de Locura de amor en Las Vegas (What hapenned in Vegas). Toco timbre, me arrodillo, sale el tipo y le pego una BUENA piña AHÍ. El flaco agarrándose, entre lágrimas me pregunta “¿Por qué?” y ahí yo, mirándolo a los ojos, apuntándolo con el dedo índice le digo “VOS SABÉS PORQUÉ”. Ja. Tomá, por forro. Si no lo conozco no importa, seguro se merece que le quede inservible el miembro un par de días… Algún moco se habrá mandado en su vida.
  • Aprender a manejar. No es que tenga ganas de subirme a un auto a circular por la loca BuenosAireh, es que quiero romperlel culo a alguien en los autitos chocadores. Siempre me la dan a mí y quedo haciendo trompito sola en el fondo como perro malo. Soy grande, merezco darle un golpe de frente a alguien y que le castañeen los dientes.
  • Usar uno de esos aerosoles-chicharra. Como esos que usaban en Supermach. ¿Viste lo que es el Roca a las 6 de la tarde? Ahí parada sin llegar a agarrarte de las manijas de los asientos, y parándote en puntas de pie (inútilmente, obvio) para llegar a agarrarte de los manillares que cuelgan del techo, lleno LLENO de gente cansada y con cara de culo. Ahí, en ese momento ecsacto, agarrás tu superduper aerosol chicharrezco y se lo hacés sonar en la oreja a la vieja que duerme en el asiento de al lado. Y que pegue el salto y escupa la dentadura. Wiii. Todo el vagón cagándose de risa… Y ahí me aclaman y me suben cual mosh Y ME AGARRO DE LOS MANILLARES!!! (dos sueños en uno, que tul?).
  • Hacer stand up. Yeah. Dejar la vergüenza en la esquina, pararme frente a un grupo considerable de gente y unir algunas ideas de forma coherente para que se caguen de risa (de mi o de lo que esté diciendo).
  • Locutear: Si. Ya les conté que quería ser locutora. No sé si les conté, pero tuve un programa de radio acá en Monte Grande. Estuvo bueno… PERO QUIERO MÁS. Y si es con el título locutoril, más mejor. Quiero aprender a decir las bases y condiciones, a decirte la hora y la temperatura y presentar canciones copadas.
Mirá. tuve un programa de radio.

No se me ocurre nada más en este momento preciso, pero les juro por la mamá de los gatitos que habrá mucho más en el apasionante mundo de Roh, en el que nada es posible, todo es un sueño y la Coca Cola SIEMPRE tiene gas.